miércoles, 27 de junio de 2007

ahora

Ahora de noche, cuando un compact suena.
Esta sí merece escucharse.
Colecciones, estantes mordidos por el polvo de miradas.
Relucientes, previstos para la ocasión.
Algunos optaban por gritar en las calles. En ese sentido, las cosas han cambiado un poco. Pierdo el hilo, cuesta volver a veces de tanto ocultamiento.
Eso es irreal, pero la prosa sigue maltratada después de estas líneas.
Algún día voy a leer ese libro que me dio esa chica, con tan elaborados poemas, cada uno con largas horas de corrección, cada palabra medida y pesada.
Faltan cinco minutos y empieza la acción que se desarrolla en otra parte.
No sé si es mío eso que escribí; las palabras son tomadas, heredadas.
Quiero decirte.
Un poco de orden en la habitación, pantalones viejos y tantos papeles olvidados.
Fraccionados.

1 comentario:

Pablo Miravent dijo...

Dedicate al ajedrez Freak!
No amigo poeta le deseo lo mejor con su nuevo emprendimiento y que su contracorriente de luz ilumine el ciberespacio. Eso tambien es poesia.