En este subsuelo de plástico se escuchan ruidos disconexos.
En la frenética marcha de nuestros corazones no parece haber tiempo.
Nos ocultamos. Todo trascurre en un interminable segundo y después de que
el último refugio arde la mañana emerge arrancándonos la piel.
miércoles, 27 de junio de 2007
timbres verdes
Sentado en este momento, los tenues timbres verdes que siempre emergen de esa chimena.
subo mi carga a bordo de esta mascara pálida, casi invisible.
Cuando caía vertiginosamente por esa escalera quise saber su nombre, mi trabajo fue infructuoso.
No había manera de encontrar un indicio, mi destino parece rojo o mas bien púrpura rodando bajo este cielo bajo estas sombras.
subo mi carga a bordo de esta mascara pálida, casi invisible.
Cuando caía vertiginosamente por esa escalera quise saber su nombre, mi trabajo fue infructuoso.
No había manera de encontrar un indicio, mi destino parece rojo o mas bien púrpura rodando bajo este cielo bajo estas sombras.
ahora
Ahora de noche, cuando un compact suena.
Esta sí merece escucharse.
Colecciones, estantes mordidos por el polvo de miradas.
Relucientes, previstos para la ocasión.
Algunos optaban por gritar en las calles. En ese sentido, las cosas han cambiado un poco. Pierdo el hilo, cuesta volver a veces de tanto ocultamiento.
Eso es irreal, pero la prosa sigue maltratada después de estas líneas.
Algún día voy a leer ese libro que me dio esa chica, con tan elaborados poemas, cada uno con largas horas de corrección, cada palabra medida y pesada.
Faltan cinco minutos y empieza la acción que se desarrolla en otra parte.
No sé si es mío eso que escribí; las palabras son tomadas, heredadas.
Quiero decirte.
Un poco de orden en la habitación, pantalones viejos y tantos papeles olvidados.
Fraccionados.
Esta sí merece escucharse.
Colecciones, estantes mordidos por el polvo de miradas.
Relucientes, previstos para la ocasión.
Algunos optaban por gritar en las calles. En ese sentido, las cosas han cambiado un poco. Pierdo el hilo, cuesta volver a veces de tanto ocultamiento.
Eso es irreal, pero la prosa sigue maltratada después de estas líneas.
Algún día voy a leer ese libro que me dio esa chica, con tan elaborados poemas, cada uno con largas horas de corrección, cada palabra medida y pesada.
Faltan cinco minutos y empieza la acción que se desarrolla en otra parte.
No sé si es mío eso que escribí; las palabras son tomadas, heredadas.
Quiero decirte.
Un poco de orden en la habitación, pantalones viejos y tantos papeles olvidados.
Fraccionados.
grietas
Ejercicios intensos creo hacer cada vez que pinto este techo, lleno de inconmensurables
grietas que se prolongan a la galería principal.
Ahí posaste alguna vez tu maquillaje barato.
Busco un poco más.
Hay edificios tenebrosos con la energía impregnada en sus ascensores automáticos.
Cualquiera puede matarte, por una valija.
Estaban las estaciones largas y vacíos se veían las vías extenderse, abarcando los suburbios que están tan atrás.
Y la tarde que se esconde en ruidos, te fugaste en ese colectivo, te perdiste entre la gente, otra vez.
grietas que se prolongan a la galería principal.
Ahí posaste alguna vez tu maquillaje barato.
Busco un poco más.
Hay edificios tenebrosos con la energía impregnada en sus ascensores automáticos.
Cualquiera puede matarte, por una valija.
Estaban las estaciones largas y vacíos se veían las vías extenderse, abarcando los suburbios que están tan atrás.
Y la tarde que se esconde en ruidos, te fugaste en ese colectivo, te perdiste entre la gente, otra vez.
avalancha
Hay una avalancha de medios alternos, un sembradío de dudas.
Ahora me quedé sin fumo.
Ahora despierta una vez más el motor.
Hay un árbol que cruza el parque y un reloj que separa nuestro tiempo.
Ahora me quedé sin fumo.
Ahora despierta una vez más el motor.
Hay un árbol que cruza el parque y un reloj que separa nuestro tiempo.
adeptos
160 adeptos están ahora alrededor de la catedral, grises,
con las miradas cerca de los adorados (resulto mejor, en un viaje anterior)
haber marcado uno a uno los días.
Los compañeros se lanzan a concursos de poesía, el jurado se compone por breteles a medio taxi
luminosidad de noche.
Y ellos confiados ahí donde van.
Resbalan la materia y el sentido.
Yo te digo, ahora hay que cuidarse cuando los vientos cambian.
Para mí otra vez esas flores.
con las miradas cerca de los adorados (resulto mejor, en un viaje anterior)
haber marcado uno a uno los días.
Los compañeros se lanzan a concursos de poesía, el jurado se compone por breteles a medio taxi
luminosidad de noche.
Y ellos confiados ahí donde van.
Resbalan la materia y el sentido.
Yo te digo, ahora hay que cuidarse cuando los vientos cambian.
Para mí otra vez esas flores.
crece
Crece como una enorme espiral el sonido de mi estómago, no veo a nadie en esta ruta.
Esa chica desangrándose en el borde del camino. No puedo parar pero debo hacerlo.
Su tez es pálida, con una profunda herida en la mano izquierda.
Casi no veo y guío el automóvil frenéticamente, llegamos por fin al hospital,
decenas de ambulancias, gente que corre, grita, ambientes.
Salas blancas.
Espero.
Tres horas después sale con su mirada consternada y feliz.
La llevo a su casa donde me muestra su colección de estampillas búlgaras,
vino blanco y una vela.
Esa chica desangrándose en el borde del camino. No puedo parar pero debo hacerlo.
Su tez es pálida, con una profunda herida en la mano izquierda.
Casi no veo y guío el automóvil frenéticamente, llegamos por fin al hospital,
decenas de ambulancias, gente que corre, grita, ambientes.
Salas blancas.
Espero.
Tres horas después sale con su mirada consternada y feliz.
La llevo a su casa donde me muestra su colección de estampillas búlgaras,
vino blanco y una vela.
aureola
Era tan poderosa y frágil la aureola, su tercer ojo
se encontraba a veces disuelto por ahí
música de mansas animaciones, de momentos
reales instintos calman bares
trepan las paredes.
se encontraba a veces disuelto por ahí
música de mansas animaciones, de momentos
reales instintos calman bares
trepan las paredes.
solamente uno
Me queda solamente uno para terminar con el paquete.
De lo otro hay abundancia, digo que todo cae como un castillo.
Pero tengo ventaja ahora, quienes me persiguen llevan
las temibles gorras azules. Acaba la tarde, en el centro barrial.
Algunos manchan con pintura cada año, fastuosos, en esa máquina no podrás alcanzarlos.
Quiero estar danzando en el medio de la feria, los objetos alrededor inalterables, angostos, como los
ojos de los vendedores.
Tomando posesión en el tren, ya acorralado, me voy yendo, como las estaciones fugaces.
Y es otra página mas.
(Lo que fue escrito, lo que no escribí, los centros
económicos cambian las faz de las monedas, que
alegremente caen en los orificios de los colectivos.
Me las voy a comprar todas, ahora que trabajo. Las
virgencitas desfilaban por un puente.
Pero como espero hoy. Que esta vez llames.)
Estas palabras, no reflejan el estado de la escena.
La luz baja del techo, la música.
De lo otro hay abundancia, digo que todo cae como un castillo.
Pero tengo ventaja ahora, quienes me persiguen llevan
las temibles gorras azules. Acaba la tarde, en el centro barrial.
Algunos manchan con pintura cada año, fastuosos, en esa máquina no podrás alcanzarlos.
Quiero estar danzando en el medio de la feria, los objetos alrededor inalterables, angostos, como los
ojos de los vendedores.
Tomando posesión en el tren, ya acorralado, me voy yendo, como las estaciones fugaces.
Y es otra página mas.
(Lo que fue escrito, lo que no escribí, los centros
económicos cambian las faz de las monedas, que
alegremente caen en los orificios de los colectivos.
Me las voy a comprar todas, ahora que trabajo. Las
virgencitas desfilaban por un puente.
Pero como espero hoy. Que esta vez llames.)
Estas palabras, no reflejan el estado de la escena.
La luz baja del techo, la música.
pasó
Lo que pasó es que estábamos en un colectivo, habíamos ido a buscar un poco de TCH y en eso en la mitad del recorrido subieron 3 polis porque estabamos ya entrando a provincia y aparentemente andaban detrás de unos delincuentes. El colectivo estaba semivacio y se acercaron al final donde estábamos nosotros.
- Tienen documentos? inquirió el mas alto de ellos con vos extremadamente aguda.
- No tenemos, transportamos TCH- repuse y le extendí la mano- toma 2 dosis y déjanos seguir.
El capitán ayudante agarró con sus delgadas manos las mías y sin decir palabra abandonó la unidad.
Dando vueltas por la avenida abierta iban a punto de chocar. Siguen derivando por la orilla de la calle. 140 km. por hora tal vez no represente un segundo más que pasa y sin embargo y en ese momento algunos están bailando.
La música tapa el vacío y seguramente hubiesen pagado por ver un espectáculo así, superior a su dimensión del vértigo.
Seguros y a salvo de bombas.
Pero ellos estaban escapando de ellos o de la policía o de otros como ellos.
La velocidad fue la prueba., cruzar a más de 140 la ruta 8 y una esquina.
Hoy salieron en el diario 3 hombres jóvenes murieron y su auto destrozado a las 6 del sábado final a la noche.
Hay otros datos menores publicados en forma de columnas en las páginas de atrás del diario.
No aparecen fotos cuando uno en Carlos Tejedor perdió la cabeza y mató a su concubina y luego se suicidó. De los pormenores de esas historias no se sabe nada.
- Tienen documentos? inquirió el mas alto de ellos con vos extremadamente aguda.
- No tenemos, transportamos TCH- repuse y le extendí la mano- toma 2 dosis y déjanos seguir.
El capitán ayudante agarró con sus delgadas manos las mías y sin decir palabra abandonó la unidad.
Dando vueltas por la avenida abierta iban a punto de chocar. Siguen derivando por la orilla de la calle. 140 km. por hora tal vez no represente un segundo más que pasa y sin embargo y en ese momento algunos están bailando.
La música tapa el vacío y seguramente hubiesen pagado por ver un espectáculo así, superior a su dimensión del vértigo.
Seguros y a salvo de bombas.
Pero ellos estaban escapando de ellos o de la policía o de otros como ellos.
La velocidad fue la prueba., cruzar a más de 140 la ruta 8 y una esquina.
Hoy salieron en el diario 3 hombres jóvenes murieron y su auto destrozado a las 6 del sábado final a la noche.
Hay otros datos menores publicados en forma de columnas en las páginas de atrás del diario.
No aparecen fotos cuando uno en Carlos Tejedor perdió la cabeza y mató a su concubina y luego se suicidó. De los pormenores de esas historias no se sabe nada.
axial
Existe en el ojo un punto axial sostener acaso la mirada enrarecida a los peligros de las pieles quiero que sea esta vez como el recuerdo azul oscuro o las desnudas piernas de esas actrices del puerto.
La memoria expande entonces los centros de gravedad que la sostienen.
Elementos confluentes como esta voz que es una marcha y el amor se oculta por debajo de la superficie visible.
La memoria expande entonces los centros de gravedad que la sostienen.
Elementos confluentes como esta voz que es una marcha y el amor se oculta por debajo de la superficie visible.
te vas a esconder
Te vas a esconder. Bien metido en el cajón el teléfono para llamarte
y decirte que haces tanto tiempo. Anticipándome a tu llamado que nunca
vendría. Pero quien me creo que soy, me preguntas, para llamar después de
todo este tiempo. Porque no te vas a la puta que te parió.
Y cortamos y yo me quedé mirando el número en la gastada
agenda.virginia
y decirte que haces tanto tiempo. Anticipándome a tu llamado que nunca
vendría. Pero quien me creo que soy, me preguntas, para llamar después de
todo este tiempo. Porque no te vas a la puta que te parió.
Y cortamos y yo me quedé mirando el número en la gastada
agenda.virginia
timbre
Insisto tanto con el timbre, suena, vuelve a sonar. Nadie atiende estos llamados.
Cuelgo, espero quince minutos mirando el reloj de la cocina. Vuelvo a insistir.
¿Donde estarás? No debería importarme.
Nena tenés que amar a tu hombre. Un asesino en el camino.
Círculos de viento que vienen a la ventana. El espíritu del dios resplandece en la lejana luz.
Flotante en estas notas de piano. Jinetes en la tormenta, escarpados jinetes en la ladera del valle de la muerte. Silencio. La seducción del desierto.
¿Porque no vas caminando conmigo? Hay bombas de estruendo. Aisladas.
Ya la calle está libre de esquirla. ¿Donde estas?
Cuelgo, espero quince minutos mirando el reloj de la cocina. Vuelvo a insistir.
¿Donde estarás? No debería importarme.
Nena tenés que amar a tu hombre. Un asesino en el camino.
Círculos de viento que vienen a la ventana. El espíritu del dios resplandece en la lejana luz.
Flotante en estas notas de piano. Jinetes en la tormenta, escarpados jinetes en la ladera del valle de la muerte. Silencio. La seducción del desierto.
¿Porque no vas caminando conmigo? Hay bombas de estruendo. Aisladas.
Ya la calle está libre de esquirla. ¿Donde estas?
velo
El solitario velo de una anciana cruzando solisíma la calle, toda de negro.
De luto por el marido muerto. Fumando con fuerza una cigarrillo, los colectivos le frenan.
Pero ella no es decrépita y se sostiene lo más bien.
No le quiere robar en el barrio ya. Va pisando las diez, volviendo.
Nadie la mira. No importa alguna palabra más.
De luto por el marido muerto. Fumando con fuerza una cigarrillo, los colectivos le frenan.
Pero ella no es decrépita y se sostiene lo más bien.
No le quiere robar en el barrio ya. Va pisando las diez, volviendo.
Nadie la mira. No importa alguna palabra más.
tirá
Tirá, hijo de puta, si sos tan valiente y podés conmigo. Sacame esta vida aciaga.
Después de tantas vueltas venís a plantar cara acá. Héroe de tantos barrios,
envalentonado por la recortada que empuñas. Afección cardiaca por los disparos.
Todo se envuelve en sombras, todo es una sombra. Tu estado de vigilia vengándote de los
que te robaron unos años de vida. Tu rostro imperturbable. Si estaban todos los valientes
diseminados por la ciudad y cuando se cruzaban salía en las noticias.
Por la primer sangre original , la que empezó todo esto.
No es el botín, no es la chica, es la tensión que circula con fuerza en las venas.
Por eso te digo, dispara. Terminemos ya con esta representación.
Después de tantas vueltas venís a plantar cara acá. Héroe de tantos barrios,
envalentonado por la recortada que empuñas. Afección cardiaca por los disparos.
Todo se envuelve en sombras, todo es una sombra. Tu estado de vigilia vengándote de los
que te robaron unos años de vida. Tu rostro imperturbable. Si estaban todos los valientes
diseminados por la ciudad y cuando se cruzaban salía en las noticias.
Por la primer sangre original , la que empezó todo esto.
No es el botín, no es la chica, es la tensión que circula con fuerza en las venas.
Por eso te digo, dispara. Terminemos ya con esta representación.
martes, 26 de junio de 2007
se renueva
Se renueva la sangre , cambia el destino de las páginas. Obligado a seguir.
Ella no lo mira demasiado a el que está tratando de tocar próximo sus hombros, sus manos.
Mientras le habla le cambia la voz. Y ella sigue fría y distante de lo que pasa en ese momento.
Tantas veces la victoria te resultó conocida y justa. Cuando te iba bien en algo te parecía normal. Que es lo que pasa ahora con vos, solo, esperando tan tarde ese colectivo que tardaría mucho en llegar.
Los cuentos amueblados en las librerías, intactos, sin rastro de polvo en su interior.
Tantas horas de desvelo, modificando cosas, pensando el final para que queden ahí sin ojos que los miren.
Con media teta al aire los pezones me hablaba de sus obras de teatro, loca. Y yo le pasaba el porro con deferencia. Es alta, la cara grande y toscos sus ojos.
Si no hay nada más, arreglando el pelo después de un rato se irá a otra fiesta de teatro de disfraces, histeria.
Como un himno pasaban where is my mind. pixies con el Conde de Lautremont.
Había que aprender a escucharlos. Tales himnos a la emoción ¿dónde está mi cabeza?
Pero la música respetuosamente baja, a veces se apaga.
Círculos de humo, el cuerpo siempre está incómodo buscando placeres. Ególatra.
Aparentemente dueño de sí mismo. En realidad flanqueado por otros cuerpos que le cortan el paso.
Ella no lo mira demasiado a el que está tratando de tocar próximo sus hombros, sus manos.
Mientras le habla le cambia la voz. Y ella sigue fría y distante de lo que pasa en ese momento.
Tantas veces la victoria te resultó conocida y justa. Cuando te iba bien en algo te parecía normal. Que es lo que pasa ahora con vos, solo, esperando tan tarde ese colectivo que tardaría mucho en llegar.
Los cuentos amueblados en las librerías, intactos, sin rastro de polvo en su interior.
Tantas horas de desvelo, modificando cosas, pensando el final para que queden ahí sin ojos que los miren.
Con media teta al aire los pezones me hablaba de sus obras de teatro, loca. Y yo le pasaba el porro con deferencia. Es alta, la cara grande y toscos sus ojos.
Si no hay nada más, arreglando el pelo después de un rato se irá a otra fiesta de teatro de disfraces, histeria.
Como un himno pasaban where is my mind. pixies con el Conde de Lautremont.
Había que aprender a escucharlos. Tales himnos a la emoción ¿dónde está mi cabeza?
Pero la música respetuosamente baja, a veces se apaga.
Círculos de humo, el cuerpo siempre está incómodo buscando placeres. Ególatra.
Aparentemente dueño de sí mismo. En realidad flanqueado por otros cuerpos que le cortan el paso.
iban cayendo
Iban cayendo quienes se cargaban a su prójimo. Quedaban encerrados
y hacinados en las cárceles por sus crímenes y los muertos desde otro
lugar les reprochaban el asesinato.
El cargo de conciencia se hacía insoportable durante las noches.
Las leyes universales y las religiones impedían llevarse la vida de otro.
y hacinados en las cárceles por sus crímenes y los muertos desde otro
lugar les reprochaban el asesinato.
El cargo de conciencia se hacía insoportable durante las noches.
Las leyes universales y las religiones impedían llevarse la vida de otro.
viernes
Anda a los conciertos clásicos, pudrite escuchando los sonidos ancestrales, la sutileza de los vientos. Los bronces separando el espacio del mensaje cifrado.
No llueve, ni nada. Andate despacio después con tus ojos mirando a cada uno que pasa.
Luna nueva, imponente. Andate a los cines pornos, por si te encontrás un amigo en lo profano.
Blasfemia sobre el aparente orden social. Artistas snobs desconocidos se niegan a tocar en bares hippies o progres. Vino desparramado cada viernes. La población no piensa porque está alcoholizada desde las diez de la noche. Páginas y más páginas.
Un orden orquestal de freaks, líneas de encuentro.
Marcha monocorde imperialista. Drogas diseñadas para el no roce.
Andate otra vez solo a tu casa, reconciliate con tus bajas ilusiones.
en la parte de atrás del colectivo para que tu mente no tenga otros disfraces que las decenas de calles que recorres.
Metete en tu cuarto de ensueño, en silencio, podés elegir cualquier elixir.
Para alargar la noche.
No llueve, ni nada. Andate despacio después con tus ojos mirando a cada uno que pasa.
Luna nueva, imponente. Andate a los cines pornos, por si te encontrás un amigo en lo profano.
Blasfemia sobre el aparente orden social. Artistas snobs desconocidos se niegan a tocar en bares hippies o progres. Vino desparramado cada viernes. La población no piensa porque está alcoholizada desde las diez de la noche. Páginas y más páginas.
Un orden orquestal de freaks, líneas de encuentro.
Marcha monocorde imperialista. Drogas diseñadas para el no roce.
Andate otra vez solo a tu casa, reconciliate con tus bajas ilusiones.
en la parte de atrás del colectivo para que tu mente no tenga otros disfraces que las decenas de calles que recorres.
Metete en tu cuarto de ensueño, en silencio, podés elegir cualquier elixir.
Para alargar la noche.
poetas
Esos escritores desesperados, poetas o narradores que cuentan con angustia cada página
y cuando su libro sale publicado les da vergüenza dárselo a alguna chica con la que quieren salir.
Y difícilmente logren vender demasiados porque nadie quiere leer acerca del pesar del destino y
la desgracia de vivir. Compran forzados los familiares y los eventuales compañeros de trabajo
pero jamas se atreven a leerlo. Y los otros escritores ya tienen bastante en su propia prediga como para dedicarle tiempo. Deambulan entonces en la exposición de los círculos de poesía que en definitiva también preferían la ligereza. No eran estos los tiempos para los malditos poetas.
floating
Por ir a buscar algo flotando en el aire, atraparlo para sí y salir flotando los dos.
Sin que nada detenga el vuelo. La magnificencia, de verme volar.
En la explanada, en la plaza, buscando. Todo el tiempo, son los ojos devoradores.
Los estados fácilmente alcanzables. Con moderación y calma, ir a buscar esos estados de gracia.
En el cuerpo, las miradas se cruzan, pero se alejan se alejan, no vuelven a ser.
coctel
Premonitoriamente empezando a caminar escapándome de encuentros, caras conocidas, el show biss. Tenés en la mano un cóctel que brilla como una bomba de tiempo.
Cada cual empujando de la soga a su favor. Quedan pocos suicidas, los hay
más valientes aunque volviendo con los ojos bajos. Enmarcando claramente el
territorio. Aquí es donde empieza la hora loca, la de destapar los tarros de esencias.
Cada cual empujando de la soga a su favor. Quedan pocos suicidas, los hay
más valientes aunque volviendo con los ojos bajos. Enmarcando claramente el
territorio. Aquí es donde empieza la hora loca, la de destapar los tarros de esencias.
you
Si sos vos la que transforma el caudal del desierto
vacío.
Las tres de la tarde
calor de verano de noviembre
pegajoso y húmedo.
Ventanas, cuadros en diferentes direcciones
retratada en algún lugar
si es el centro que despliega sus alas
el dinero se multiplica expansivamente
como una detonación.
Lo reparten, lo tiran desde arriba
y todos tambalearon, alguna vez.
No mentís casi nunca.
Si salgo es para ver cómo los colectivos pasan metálicos
y el equipo de ensayo
para volver a saltar.
Techos bordes
angulosas antenas
una revelación de polvo y silencio.
Agujeros raciones de cigarrillo
y no mucho más
que el otro que habla por la radio
de un gran festival
adonde hay que ir.
Pero me acuerdo que no te encontraba en esos eventos.
Las multitudes entregadas al sonido
de altavoces y artillería de luces.
Era preferible, tal vez
mirar el tren largo a setecientos metros
y ese puente.
vacío.
Las tres de la tarde
calor de verano de noviembre
pegajoso y húmedo.
Ventanas, cuadros en diferentes direcciones
retratada en algún lugar
si es el centro que despliega sus alas
el dinero se multiplica expansivamente
como una detonación.
Lo reparten, lo tiran desde arriba
y todos tambalearon, alguna vez.
No mentís casi nunca.
Si salgo es para ver cómo los colectivos pasan metálicos
y el equipo de ensayo
para volver a saltar.
Techos bordes
angulosas antenas
una revelación de polvo y silencio.
Agujeros raciones de cigarrillo
y no mucho más
que el otro que habla por la radio
de un gran festival
adonde hay que ir.
Pero me acuerdo que no te encontraba en esos eventos.
Las multitudes entregadas al sonido
de altavoces y artillería de luces.
Era preferible, tal vez
mirar el tren largo a setecientos metros
y ese puente.
cenicero
Se rompió el bendito cenicero comprado (en Necochea) algunos veranos atrás, y con el los recuerdos.
La pérdida de un objeto valioso se perpetró en pocos segundos, recién, buscando la tapa de algo.
Fueron vanos los intentos de salvarlo cuando vi que estaba rondando el piso y puse el pie pero
no hubo manera de evitar que estallara en cuarenta pedazos y entonces lo tiré a la basura para no verlo así. Y ahora quiero uno igual.
La pérdida de un objeto valioso se perpetró en pocos segundos, recién, buscando la tapa de algo.
Fueron vanos los intentos de salvarlo cuando vi que estaba rondando el piso y puse el pie pero
no hubo manera de evitar que estallara en cuarenta pedazos y entonces lo tiré a la basura para no verlo así. Y ahora quiero uno igual.
hegemonía
La hegemonía rompe cristales, está toda suelta por ahí. Desbordada sin nadie que la pueda contener. Fuerza desparramada. Los parlantes aflojan tensiones y es más fácil concentrarla sin partículas alrededor. Apenas el invisible polvo. La fuerza está adentro tuyo, lista para entrar, accionando, crepitando con los demás sonidos en apariencia apacibles. Faltan días de estos el afiebramiento repentino líneas desconectadas, los sonidos de la noche.
No voy a aparecer ahí con esa cara.
Vuelvo otra vez a lo de las partículas de polvo, así de caótico.
Fatales acordes ahora.
La lengua espera para crear disturbios, en el tiempo pasado .Y un día explotaremos todo esto y nos vamos a olvidar de lo que siguió. Música tensa espiritual para evitar mi energía, el disturbio controlado claramente. Por lo de la inferioridad numérica. Aún cuando quedaban valientes, no van a venir a destrozar vidrieras acá mismo. Los que esperan antes de dar el gran golpe. Con la expresión día a día, las mismas cuadras, los mismos silencios. Aun siguen quedando los rastros en toda la casa. Son espacios vacíos.
8/8.
No otra vez y soltase en plena carrera, cuando estaba por llegar y quedaban unos desbordados sin poder articular palabra.
No voy a aparecer ahí con esa cara.
Vuelvo otra vez a lo de las partículas de polvo, así de caótico.
Fatales acordes ahora.
La lengua espera para crear disturbios, en el tiempo pasado .Y un día explotaremos todo esto y nos vamos a olvidar de lo que siguió. Música tensa espiritual para evitar mi energía, el disturbio controlado claramente. Por lo de la inferioridad numérica. Aún cuando quedaban valientes, no van a venir a destrozar vidrieras acá mismo. Los que esperan antes de dar el gran golpe. Con la expresión día a día, las mismas cuadras, los mismos silencios. Aun siguen quedando los rastros en toda la casa. Son espacios vacíos.
8/8.
No otra vez y soltase en plena carrera, cuando estaba por llegar y quedaban unos desbordados sin poder articular palabra.
novio
Cree el novio amante en su ceguera que lo mejor para su amada es estar con el.
Viaja en las sensaciones, el pelo cerca de su hombro, su olor, flotando...
durmiendo plácidamente, su amor está cerca tal vez a la vuelta de su casa con otro
y el no lo sabe. Tal vez lo intuya, lo sueñe. Y va a pretender que es la irrealidad que es
un violento sueño. Perdido en el engaño ella le pertenecía por completo.
Todavía es temprano... ya llegará con su dulce voz, la única voz.
Es eterno el momento hasta volver a verla. Cada vez que el teléfono suena puede ser ella.
La noche es clara y transparente como los días que se aproximan, que están por venir.
Viaja en las sensaciones, el pelo cerca de su hombro, su olor, flotando...
durmiendo plácidamente, su amor está cerca tal vez a la vuelta de su casa con otro
y el no lo sabe. Tal vez lo intuya, lo sueñe. Y va a pretender que es la irrealidad que es
un violento sueño. Perdido en el engaño ella le pertenecía por completo.
Todavía es temprano... ya llegará con su dulce voz, la única voz.
Es eterno el momento hasta volver a verla. Cada vez que el teléfono suena puede ser ella.
La noche es clara y transparente como los días que se aproximan, que están por venir.
quiero esa parte
Quiero esa parte de la deuda, que desangra las calles, que cruza los ríos impunemente. Un estado de eucaliptos, ropas tan abrigadas que nada pase.
Ni el que está en la esquina cuidando tus espaldas interiores.
Y los gritos en los bares templados, delineador y maquillaje en las ropas caras, cadencioso movimiento de la sangre azul. Me quiero divertir hoy. Fragilmente.
Gordos enterrados por la luz de la espada. Proceso largo e innecesario, pero verte sangrar, todo un privilegio.
O era la temporada del silencio, las coplas guardadas cuidadosamente, para otra ocasión.
Amantes girando en colectivos, plazoletas de domingo, ferias donde se venden las figuritas de 1980. Estampitas del 70, a la vieja te vendo.
Comercios inalterables con alguien calzado en la puerta.
Los espíritus libres azotan las calles de plomo y excrementos.
Andenes llenos de cartones, trazo endeble de un barrio que se cae.
Quiero conquistarte hoy con las más preciadas flores, encerrarte en mi muro de lamentos.
Cuando te veo, de frente a la avenida vacía, frágil por los vientos, desconocida.
Es el nombre del padre, de las distancias que ahuyentan a las carreras veloces.
El lujo tiende en espiral, motores fuertes, el que no tiene ojos, solo escamas.
Grito entonces el peligro de estas suertes, personajes recién salidos a la luz del sol. Debo ir.
Ni el que está en la esquina cuidando tus espaldas interiores.
Y los gritos en los bares templados, delineador y maquillaje en las ropas caras, cadencioso movimiento de la sangre azul. Me quiero divertir hoy. Fragilmente.
Gordos enterrados por la luz de la espada. Proceso largo e innecesario, pero verte sangrar, todo un privilegio.
O era la temporada del silencio, las coplas guardadas cuidadosamente, para otra ocasión.
Amantes girando en colectivos, plazoletas de domingo, ferias donde se venden las figuritas de 1980. Estampitas del 70, a la vieja te vendo.
Comercios inalterables con alguien calzado en la puerta.
Los espíritus libres azotan las calles de plomo y excrementos.
Andenes llenos de cartones, trazo endeble de un barrio que se cae.
Quiero conquistarte hoy con las más preciadas flores, encerrarte en mi muro de lamentos.
Cuando te veo, de frente a la avenida vacía, frágil por los vientos, desconocida.
Es el nombre del padre, de las distancias que ahuyentan a las carreras veloces.
El lujo tiende en espiral, motores fuertes, el que no tiene ojos, solo escamas.
Grito entonces el peligro de estas suertes, personajes recién salidos a la luz del sol. Debo ir.
español
Era un español bajo la guirnalda del suelo azul donde habita.
Pasado de sueño de asociar vientos con lejanías
brillante, la estela antepuso el atardecer.
Los cielos, rígidos a los cambios.
Reflejan los ruidos, encienden los diamantes.
Robos de lirios y las series repetidas
en grises chozas.
A los costados los remolinos se abalanzan sobre
ciudades quietas.
Con suerte y desnudez por el ocaso
redentor que se ilumina justo.
Pasado de sueño de asociar vientos con lejanías
brillante, la estela antepuso el atardecer.
Los cielos, rígidos a los cambios.
Reflejan los ruidos, encienden los diamantes.
Robos de lirios y las series repetidas
en grises chozas.
A los costados los remolinos se abalanzan sobre
ciudades quietas.
Con suerte y desnudez por el ocaso
redentor que se ilumina justo.
qué onda
¿Qué onda? Hay un desperpento de ideas, un obelisco y mástil clavado en el pecho.
Corre el sol fuerte a las tres en los ojos. Pero seguimos marchando y nuestra posición cambia respecto al sol. Se respiran aires militares, ora a la izquierda y derecha. Empuñadura de hierro. Ni una palabra se dice. La música pasaba a ser una cuestión.
Mejor era apagarla.
Enarbolados los próceres ensoñando nuestro destino en viejas plazas. Fumando y riéndose.-
Corre el sol fuerte a las tres en los ojos. Pero seguimos marchando y nuestra posición cambia respecto al sol. Se respiran aires militares, ora a la izquierda y derecha. Empuñadura de hierro. Ni una palabra se dice. La música pasaba a ser una cuestión.
Mejor era apagarla.
Enarbolados los próceres ensoñando nuestro destino en viejas plazas. Fumando y riéndose.-
libertad
¡Libertad! absoluta libertad de ideas vagas, concretas, el segundero del reloj se detiene, las ropas
por el piso, producirse, equivocarse, la mente difusa sin dirección determinada.
Bajar escalones acelerar. Atrás mas atrás en el tiempo- eterna la ceniza
el humo alrededor de encierro marchando en la bici la tarde trasparente del sol límpido.
Ensueño irrealidades construidas sólo en la mente expectante y afiebrada.
Deslizándose despacio el brebaje por la garganta y otra vez, preparar la mezcla, los colores el
blanco del techo . Los proyectiles los ojos sin mirar viendo sin ver en realidad, acá abajo la calle
oscura atrás del tren. Hasta el envenenamiento sutil progresivo por el sueño.
Espero que sea agradable la proxima vez.
por el piso, producirse, equivocarse, la mente difusa sin dirección determinada.
Bajar escalones acelerar. Atrás mas atrás en el tiempo- eterna la ceniza
el humo alrededor de encierro marchando en la bici la tarde trasparente del sol límpido.
Ensueño irrealidades construidas sólo en la mente expectante y afiebrada.
Deslizándose despacio el brebaje por la garganta y otra vez, preparar la mezcla, los colores el
blanco del techo . Los proyectiles los ojos sin mirar viendo sin ver en realidad, acá abajo la calle
oscura atrás del tren. Hasta el envenenamiento sutil progresivo por el sueño.
Espero que sea agradable la proxima vez.
premonición
Premonitoriamente empezando a caminar escapándome de encuentros, caras conocidas, el show biss. Tenés en la mano un cóctel que brilla como una bomba de tiempo.
Cada cual empujando de la soga a su favor. Quedan pocos suicidas, los hay
mas valientes aunque volviendo con los ojos bajos. Enmarcando claramente el
territorio. Aquí es donde empieza la hora loca, la de destapar los tarros de esencias.
Cada cual empujando de la soga a su favor. Quedan pocos suicidas, los hay
mas valientes aunque volviendo con los ojos bajos. Enmarcando claramente el
territorio. Aquí es donde empieza la hora loca, la de destapar los tarros de esencias.
narradora
Fiel narradora de prosas historias que siguen ahí y la sensación abierta enorme de desolación. La mente obedece los impulsos de bajeza. El mismo estado que perseguimos la cabeza baja y los pensamientos mas oscuros, vengativas y tentativas de homicidio.
solitario
El hombre trabaja solitario en una casa ajena.
Y no hay ruidos, que le importa que sea sábado.
Que incomodidad, salir totalmente mareado a la calle
y ver a las personas lejanas, entidades inalcanzables.
En que momento se produce el vacío la espera el extraño el despertar de la conciencia exaltación!
el pulso que tiembla y los porros y el silencio.
La palabra está quebrada los zapatos verdes y quedan algunos otros pares. No los quiero tirar un oscuro viento primaveral arcos, espejos alrededor.
las calles se oscurecen ( otra vez)
Las mujeres caminan asustadas frente a otros ojos.
egos alternos, aunque no lo puedan ver en el momento.
Es más fácil huir, agarrar la cartera con fuerza y caminar rápido.
ajedrez
enfrentando pronto un desafío mortal. el más fuerte gana, el que más equilibrado está.
Por el poder y la gloria, más variaciones de lo mismo, el 152 bajarse saludar, los rivales con sus amenazas veladas.
El silencio interrumpido por el rumor de la sala los sacerdotes ejecutando las jugadas.
Lo que pasa después, la tranquilidad. el desvelo.
Salir triunfador o quererse matar. las otras cosas que pasan que no están ahí
Que oscilan
que se hacen presentes, después de que todo terminó.
Telón, violento soplo desde afuera las ventanas, dudas.
Tu mano se ve desde lejos.
Y no hay ruidos, que le importa que sea sábado.
Que incomodidad, salir totalmente mareado a la calle
y ver a las personas lejanas, entidades inalcanzables.
En que momento se produce el vacío la espera el extraño el despertar de la conciencia exaltación!
el pulso que tiembla y los porros y el silencio.
La palabra está quebrada los zapatos verdes y quedan algunos otros pares. No los quiero tirar un oscuro viento primaveral arcos, espejos alrededor.
las calles se oscurecen ( otra vez)
Las mujeres caminan asustadas frente a otros ojos.
egos alternos, aunque no lo puedan ver en el momento.
Es más fácil huir, agarrar la cartera con fuerza y caminar rápido.
ajedrez
enfrentando pronto un desafío mortal. el más fuerte gana, el que más equilibrado está.
Por el poder y la gloria, más variaciones de lo mismo, el 152 bajarse saludar, los rivales con sus amenazas veladas.
El silencio interrumpido por el rumor de la sala los sacerdotes ejecutando las jugadas.
Lo que pasa después, la tranquilidad. el desvelo.
Salir triunfador o quererse matar. las otras cosas que pasan que no están ahí
Que oscilan
que se hacen presentes, después de que todo terminó.
Telón, violento soplo desde afuera las ventanas, dudas.
Tu mano se ve desde lejos.
libélula
Insecto libélula que se expande, sus alas lo cubren todo. Dominación de los espacios. Con fatal hacha en sus antenas perceptivas. Contracorriente de luz. Ibamos divagando con la idea de cazarla. Mas se aleja, se aparta de un hondazo. Miles de gotas de veneno tienen sus ojos y su mordaz lengua. Y así diluyendo los sueños de un hombre común.
inferna
La figura infernal aparece de noche en los vientos aunque no creas verla ella está ahí vigilando tus pobres actos cotidianos. Infecciosa trasmitiendo su veneno en las hojas mientras dormías. William S William Faulkner los cuentos tan oscuros, inentendibles, la soledad del zumbido del viento se hace difícil de soportar por las ideas que circulan libremente atravezando tu vigilia.
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